Alberto Moncayo

De Topos y Sapos

Alberto Moncayo

Colombia


betobatalla@yahoo.es

Produciendo y dirigiendo Vive Bambú para un proyecto arquitectónico se

acerca de manera intuitiva al audiovisual, aplicando procesos propios del

diseño y la producción.

Parte a España para estudiar un pregrado en cine en el Centre d´Estudis

Cinematográfics de Catalunya, en Barcelona, España, culminando sus estudios

en 2006 como cineasta con énfasis en Dirección.

De regreso a Colombia se vincula como profesor en la Universidad de

Nariño, dictando varios cursos en cinematografía y produciendo para la

universidad el I Diplomado de Construcción en Cinematografía con el apoyo

del Mel Hoppenheim School of Cinema – Concordia University, Montreal,

Canadá.

En su carrera personal Alberto Moncayo ha dirigido y producido todos sus

trabajos hasta el momento (una decena de corto y mediometrajes, de documental

y ficción, en cine y video) adquiriendo una experiencia importante

en el campo profesional, siempre bajo la perspectiva de un cine independiente.

De Topos y Sapos es el segundo guión de largometraje escrito por Alberto

Moncayo y al momento de producirse sería su ópera prima como director.

Sinopsis

Samuel está en la cárcel acusado injustamente de robo interno en el banco
donde trabajaba. En la cárcel una banda planea escaparse para robar ese
banco, le proponen a Samuel unirse al plan por su conocimiento interno.
Samuel duda pero encuentra que la única forma de hacer justicia en su
caso es convirtiéndose en bandido de verdad, y tal vez así recuperar su vida
y a Mercedes, la única mujer a la que ha besado, aunque tal vez Mercedes
ni se acuerde de ese inocente encuentro.

Samuel escapa de la cárcel, la aventura comienza, pero el líder de la banda
no puede escapar, por lo que Samuel, en medio de su torpeza, se perfila
poco a poco como nuevo líder a falta de alguien más apto.
En el proceso Samuel encontrará diversos obstáculos, uno de ellos es
Sigifredo Granda, un político corrupto quien se da cuenta del plan y se
entromete para chantajear a los ladrones y obligarlos a entregarle buena
parte del botín. El otro obstáculo es Leandro, un niño curioso, quien vive
en los altos de la casa que alquila la banda para hacer el túnel del robo, la
curiosidad de Leandro pondrá el plan en constante riesgo de ser descubierto.
Pero tal vez el obstáculo mayor está en que Mercedes, la hermosa chica que
lo besó hace cuatro años vive entre el banco y la boca del túnel, tendrán
que excavar con cuidado debajo de su casa para lograr su cometido.
Hay otra línea de tiempo que retoma el robo desde que es descubierto.
El protagonista de esta trama es el sargento de inteligencia Morales, quien
desde su fachada de periodista intenta descubrir quienes fueron los ladrones
al tiempo que lucha por mantenerse en el anonimato para conservar su
trabajo en el periódico, la única fachada que le ha permitido tener una
vida medianamente normal con su pequeño hijo. Para lograrlo tendrá que
capturar a todos los culpables, sin embargo todo el tiempo se topa con
Sigifredo Granda quien parece estar demasiado interesado en atrapar a los
bandidos.
El único recuerdo será el de un gran robo, sin armas y sin violencia, además
de una sonora frase en la boca del túnel “no contaban con mi astucia”, la
frase adquiere su verdadero sentido cuando el robo es realizado en Pasto,
una ciudad, una región, como muchas en el mundo, en donde sus habitantes
cargan con la fama de ingenuos o tontos.