Carolina y Hella

Bionimia

Carolina y Hella

Uruguay


caritocurti@gmail.com // hella.spinelli@gmail.com

Desde 2010 Carolina Curti y Hella Spinelli han realizado tanto trabajos académicos como pequeños proyectos a nivel profesional. Bionimia formó parte de la Memoria de Grado con la cual finalizaron la carrera. En 2013 el proyecto fue seleccionado para participar de los talleres de producción ejecutiva Puentes, organizados en Montevideo por MUTANTE CINE y EAVE (European Audiovisual Entrepeneurs). El proyecto se encuentra en etapa de desarrollo.

Carolina Curti se desempeña actualmente como Asistente Técnica en el Centro Técnico Audiovisual de la Universidad Católica. En 2013 culminó sus estudios en Dirección de Fotografía en el Centro de Formación Profesional SICA en Argentina.

Hella Spinelli comienza a trabajar en el campo de la producción en 2011 (Ficción de TV en Canal 10). Desde ese mismo año hasta el 2013 se desempeñó como asistente de producción ejecutiva en CONTROL Z FILMS y en MUTANTE CINE. Cursa actualmente el cuarto año en el Instituto Escuela Nacional de Bellas Artes de la Universidad de la República, en tanto realiza trabajos de diseño gráfico y postproducción.

Sinopsis

“Un bonsái no es una planta genéticamente empequeñecida. Se mantiene pequeña podando el tronco, las hojas y las raíces cada cierto tiempo”

Malva (23) es una joven inteligente y reservada. Si bien tiene un lado sensible, incisivo e irónico intenta ser medida en lo que hace y expresa. Hace tres años que perdió a su padre y la convivencia con su madre (Susana) no ha sido fácil, en el fondo ninguna se ha podido adaptar a la nueva configuración familiar. Malva se irrita continuamente: le molesta la verborragia de Susana, que tome decisiones sin consultarle, que la trate como a una niña. Su madre no sabe muy bien cómo comunicarse con ella, ya que cada intento de profundizar el diálogo es respondido con evasivas. En consecuencia, Susana termina llenando el silencio de lo “no dicho” con historias ajenas y tareas del hogar. Ambas trabajan en el negocio que Stefano les dejó, un local de venta de bonsáis. Susana se encarga de hacer y mantener a estos pequeños arbolitos, mientras que Malva atiende diariamente al público. Un día llega al local Simón, un chico que Susana contrata para realizar los repartos durante la época de fiestas. De un día para el otro, Malva debe compartir su tiempo con alguien desconocido y notoriamente diferente a ella. En un principio, la actitud despreocupada y descarada de Simón la incomodan, pero a medida que transcurren las tardes, rodeados de arbolitos y de las absurdas situaciones que se dan con los clientes, el carácter genuino, espontáneo y divertido de Simón termina primando y conquistando su confianza. La relación se va haciendo cada vez más cercana y sembrará en ella algunos cuestionamientos.

Entre tanto, la relación con su madre se vuelve cada vez más tensa y las diferencias entre ellas dejan en evidencia la imposibilidad de Malva de abordar la pérdida de su padre. El punto cúlmine de esta situación transcurrirá en la víspera de la Navidad, una patética velada tragicómica que será el disparador de un diálogo entre ellas que resulta inminente. Bionimia es una comedia dramática que fotografía este momento particular en la vida de Malva, en el que conviven la niña, la joven y la adulta. Malva se enfrenta a la oportunidad de crecer y dejar de posponer su propio desarrollo.

En definitiva, entenderá que no es tan diferente a un bonsái.